Hello there mis queridos lectores, hoy vengo a contarles de mi experiencia en estas jornadas que se realizaron el 6 y 7 de junio en mi facultad, o bien, en mi ex facultad porque egresé el año pasado. Como sea, el punto es que fue en ella (?).

Es la primera vez que se desarrollan estas jornadas y estaba realmente emocionada, al grado que arrastré a todos los que pude para acompañarme. Y totalmente no me arrepiento de ello, fueron demasiado interesantes las ponencias y quedé con ganas de profundizar en muchos de los temas expuestos. Hasta me quedé pidiendo correos a algunos expositores para no perder el contacto, así de emocionada quedé. Gracias por tanto a mis amigos que asistieron y soportaron mis chillidos emocionados cuando salían temas que me gustaban.

Y si somos sinceros, no me parece extraño haber quedado tan feliz con el evento. El programa ya prometía muchísimo y se notó en la organización que le pusieron cariño, se notó la preocupación por tener programas para entregar y en tener preparado al final una pequeña celebración de cierre, o como le decimos acá, un vino de honor.

gráfica japónPero en fin, volviendo al tema, creo que lo más interesante fue acercar a un público general a la literatura y otras expresiones de arte japonés. La entrada fue liberada, por ende, cualquiera podía ir y sentarse, escuchar e interactuar, lo que permitió que no sólo se llenase de académicos como siempre pasa en este tipo de eventos. Se permitió así más flexibilidad al momento de abrir preguntas en las mesas y ver enfoques y dudas que el público tenía. Debo admitir que me daba ternura cuando la gente siempre comenzaba sus preguntas diciendo que no sabían mucho del tema, esa humildad que pocas veces se ve cuando uno está debatiendo en otros círculos y que te hace sonreír porque te demuestra una vez más que no necesitas estar estudiando letras o arte para que te gusten estas cosas.

Hubo ponencias más densas que otras, más especializadas pero eso no hizo que menos gente asistiera. Aquello fue una gran victoria, demostró interés y abrió posibilidades de que se hagan eventos de este tipo con más frecuencia; espero que se vuelva una costumbre de la facultad de filosofía y humanidades de la Universidad de Chile, el hacerlas anualmente. Incluso quizás, el próximo año me atrevo con algo, quien sabe. Soñar es gratis, ¿no?

Fue bueno ver que entre los expositores se encontró tanto gente joven como profesores, mostró que el interés va más allá de lo generacional y que no sólo a los jóvenes les importan los «monitos chinos» como tanta gente dice. ¡Vamos! Que estuvo un profesor de larga trayectoria explicando la visión del Yo en el anime y la cultura japonesa, fue muy interesante.

Creo que no puedo profundizar mucho en contar cada una de las ponencias sin terminar en una entrada kilométrica, el programa fue bastante extenso y simplemente puedo acotar que se vio desde poesía a música, desde anime a pintura. Si alguien quiere más detalles, puedo contactarme con ellos y narrarle toda la ponencia si quieren.

Y eso sería por el día de hoy, probablemente la siguiente reseña sea de Qualia bajo la nieve, está prácticamente lista, sólo faltan las imágenes. Así que si la vida no me come, estaré subiéndola pronto.

¡Saludos y que tengan una buena lectura!